El aeródromo atacado está en una zona desértica donde están situados los principales campos de gas de Siria. Esta zona ha estado bajo control de los milicianos de Estado Islámico hasta que el Ejército sirio y sus aliados la recuperaron en 2017 con el apoyo militar de Rusia.
La agencia estatal siria de noticias, SANA, ha asegurado que el sistema antimisiles del Ejército «ha hecho frente a un ataque con misiles por parte de Israel (…) y ha derribado varios misiles».
Asimismo, ha indicado que «varias personas han muerto», sin facilitar un balance de víctimas. Sin embargo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha cifrado en al menos catorce el número de fallecidos.
Mientras, la cadena de televisión estadounidense NBC ha informado citando a dos fuentes del Gobierno norteamericano que el ataque ha sido obra de aviones de combate israelíes y han señalado que las autoridades israelíes informaron del ataque a la Casa Blanca horas antes de producirse.
Entre los muertos en el ataque figuran al menos tres ciudadanos iraníes, tal y como ha recogido la agencia local de noticias iraní Fars, que les ha descrito como «defensores del mausoleo». Teherán describe a sus milicianos en Siria como «defensores del mausoleo» ya que asegura que se encuentran en el país árabe para proteger el mausoleo de Zeinab, un lugar sagrado chií ubicado cerca de Damasco.
La base aérea T4 es la misma que fue atacada después de que un dron iraní se adentrara en el espacio aéreo de Israel en febrero. Según Israel, esta base aérea estaría operada por la Fuerza Quds, un destacamento de élite de la Guardia Revolucionaria iraní y serviría para trasladar armas a grupos armados como el partido milicia chií libanés Hezbolá, que respalda al régimen que preside Bashar al Assad.
Durante la jornada, el Ministerio de Defensa de Rusia ha asegurado que el ataque ha sido llevado a cabo por cazabombarderos de la Fuerza Aérea de Siria que han disparado sus proyectiles sobrevolando Líbano sin llegar a entrar en espacio aéreo sirio, según ha informado la agencia de noticias rusa Sputnik.
En este sentido, el Ejército libanés ha denunciado que cuatro aviones israelíes irrumpieron en el espacio aéreo del país durante la madrugada y permanecieron en él durante diez minutos, coincidiendo aproximadamente con el momento en el que se produjo el bombardeo, tal y como ha recogido el portal local de noticias Naharnet.
Preguntada por el ataque, una portavoz de las Fuerzas de Defensa israelíes ha rechazado hacer declaraciones. Israel ha atacado posiciones del Ejército sirio en varias ocasiones desde el inicio de la guerra, alcanzando convoyes y bases empleadas por fuerzas apoyadas por Irán y que combate para apoyar a las fuerzas del régimen que preside Bashar al Assad.
PRESUNTO ATAQUE QUÍMICO EN DUMA
El ataque con misiles cerca de Homs llega después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara el domingo que el régimen sirio pagará «un alto precio» por el supuesto ataque químico llevado a cabo en Duma, en la región de Ghuta Oriental, que ha dejado al menos 70 muertos, según los rebeldes.
«Muchos muertos, incluyendo mujeres y niños, en un insensato ataque químico en Siria. El área de la atrocidad está cerrada y rodeada por el Ejército sirio, haciéndola completamente inaccesible para el mundo exterior», denunció Trump en su cuenta de Twitter.
«El presidente (Vladimir) Putin, Rusia e Irán son los responsables de apoyar a Al Assad ‘El Animal’. Va a pagar un alto precio. Hay que abrir inmediatamente la zona para verificar y para que entre la ayuda médica. Esto es otro desastre humanitario sin razón alguna. ¡ENFERMO!», escribió.
Damasco, por su parte, ha asegurado no haber llevado a cabo ningún ataque químico en la zona. Las autoridades rusas, aliadas de Al Assad, han insistido en que se trata de información falsa.
El director general de la Organización para la Prohibición de las Armas Química (OPAQ), Ahmet Uzumcu, ha expresado este mismo lunes su «grave preocupación» por el supuesto ataque, del que el organismo ya está recabando información.
Activistas locales han denunciado la muerte de decenas de personas, incluidas mujeres y niños, por un supuesto ataque con gas de cloro del que se ha acusado al régimen de Bashar al Assad, si bien tanto Damasco como Rusia, su principal aliado, han negado su responsabilidad.