Hollande ha tenido ocasión, sin micrófonos ni cámaras, de mostrar su lado más optimista ante la situación. El presidente francés ha asegurado que Francia ya ha salido de la recesión y ha confirmado la estabilidad de los mercados financieros. Ha asegurado que sabe que no recuperará la popularidad «si no hay un repunte en el empleo», sin embargo, está seguro de que el pueblo francés volverá a confiar en él cuando empiece a vislumbrar los primeros resultados de sus políticas.
El presidente ha aprovechado la situación para hablar de las pensiones, y ha asegurado que no hará pequeños cambios, sino una «reforma seria y justa». Un periodista de »Le Monde» ha asegurado que el presidente ha sido muy cordial y que ha dicho en todo momento «exactamente lo que quería decir».
Durante la cena, de más de tres horas, se ha mostrado «seguro y confiado» y aseguran que ha bromeado con los periodistas, en un intento de recuperar la popularidad que ha ido perdiendo desde el comienzo de su legislatura.