El alto cargo de la oficina del primer ministro ugandés Douglas Asiimwe ha indicado que la Policía ha encontrado a Pascal Manirakiza, de 23 años de edad, cerca de un cementerio de Kampala. «Estaba completamente cubierto de sangre», ha dicho.
Manirakiza ha sido trasladado a un hospital capitalino para recibir tratamiento médico. El portavoz gubernamental ha confiado en que en un par de días recupere la consciencia y pueda dar información sobre su desaparición.
La semana pasada, las autoridades ugandesas también localizaron a Joel Mutabazi, uno de los ocho ex guardias del presidente ruandés, Paul Kagame, que en los últimos años han huido al país vecino por preocupaciones sobre su seguridad personal.
El portavoz de la Policía de Uganda, Patrick Onyango, confirmó que Mutabazi fue detenido después de que la oficina de Interpol en Ruanda emitiera una orden de arresto en su contra por «robo a mano armada», después de lo cual Kigali solicitó su extradición.
Para frenar la extradición, el ministro para Contingencias, Musa Ecweru, envió una nota a la Policía informando de que Mutabazi se encuentra bajo la protección del programa de la Agencia de Naciones Unidas para los Refuguados (ACNUR) desde 2011.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en Kampala, Muhammed Abdi Adar, denunció el pasado jueves la «desaparición» en las últimas semanas de tres refugiados ruandeses, incluidos dos ex guardias presidenciales, en Uganda.
Interrogado sobre este asunto, el embajador de Ruanda en Kampala, Frank Mugambajye, ha negado la implicación de su Gobierno en este asunto. «Es una historia vieja y repetirla no va a hacer que sea verdad», ha sostenido.
En 2010, el ex jefe del Ejército de Ruanda Kayumba Nyamwasa huyó a Sudáfrica y después denunció que Kigali había intentado asesinarle en Johannesburgo. Al igual que ahora, el Gobierno de Kagame negó su implicación en el suceso.