Al Bashir está reclamado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por cargos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad cometidos en la región de Darfur.
«Túnez debe demostrar su compromiso con la justicia internacional prohibiendo la entrada de Al Bashir o arrestándole si pone un pie en el país», ha dicho Elise Keppler, directora asociada para Justicia Internacional de HRW.
«Al Bashir es un fugitivo internacional que debería estar en La Haya para hacer frente a los cargos contra él, no acudiendo a cumbres celebradas en estados miembro del TPI», ha subrayado.
En caso de que Al Bashir viaje al país, sería la primera vez que las autoridades de Túnez permiten la entrada a su territorio de una persona reclamada por el TPI desde que se unió al tribunal en 2011, lo que exige al país que apoye y coopere con el TPI.
«El TPI depende de sus estados miembro, como Túnez, para que cooperen para que la entrega de los sospechosos sea efectiva», ha sostenido Keppler, quien ha incidido en que «las víctimas de Darfur, cientos de miles de las cuales viven en campamentos de refugiados o desplazados desde hace más de una década, merecen ver que Al Bashir hace al fin frente a la justicia».