Slimane Buhafs, detenido el 1 de agosto y encarcelado desde entonces en una prisión de la provincia de Sétif, fue sentenciado inicialmente a cinco años de cárcel, condena que ha sido reducida en el proceso de apelación.
«Los tribunales de Argelia no tienen que juzgar las creencias religiosas y opiniones de la gente», ha dicho la directora de HRW para Oriente Próximo y Norte de África, Sarah Leah Whitson.
«Argelia debería revisar de forma urgente su Código Penal y dejar de criminalizar la expresión pacífica, incluida de opiniones que puedan insultar al Islam y a su profeta», ha recalcado. Por ello, HRW ha reclamado la liberación de Buhafs.
Buhafs fue condenado según el artículo 144bis del Código Penal, que contempla penas de entre tres y cinco años de cárcel y el pago de una multa de hasta 100.000 dinares (unos 815 euros).
El juez de primera instancia ha señalado que la Gendarmería identificó «cuatro versos del Corán distorsionados e imágenes ofensivas para el profeta» en la página de Buhafs en la red social Facebook.
Entre ellas figuraban «una caricatura representando al profeta Mahoma como un terrorista» y otras publicaciones «insultando al Islam como una religión de intolerancia y odio».