«La propuesta ha reducido la distancia entre las partes», ha dicho el ministro de Información y portavoz del Gobierno sursudanés, Michael Makuei, antes de resaltar que «las posiciones no están alejadas».
Por ello, Makuei ha manifestado que las autoridades de Yuba «son optimistas de cara a que la próxima fase (de conversaciones) se pueda firmar un buen acuerdo de paz», según ha informado la emisora Radio Tamazuj.
Sin embargo, la oposición ha rechazado la propuesta de la IGAD argumentando que no aborda las causas principales del conflicto y que da preponderancia al Gobierno en el reparto de poder.
La última ronda de conversaciones de paz sobre Sudán del Sur concluyó el miércoles sin que las partes firmaran un acuerdo y después de que rechazaran la propuesta de la IGAD para un reparto de poderes.
En el documento publicado durante la jornada del martes, el organismo detalló que el Gobierno contaría con el 55 por ciento de los cargos a personas nombradas por el Gobierno, el 25 por ciento a las nombradas por el grupo encabezado por Machar, y el otro 20 por ciento al resto de partidos políticos.
Asimismo, en el caso del nivel estatal, propuso un 65 por ciento de los nombramientos al gobierno de unidad, un 25 por ciento al grupo de Machar, y un diez por ciento al resto de partidos.
La IGAD planteó además que la Presidencia quede en manos del actual Gobierno, mientras que la primera vicepresidencia sería para el SPLM-IO, mientras que el segundo vicepresidente sería nombrado por el actual Ejecutivo y el tercero por el resto de partidos.
En total, el bloque regional contempla un Gobierno con 42 ministros y 15 viceministros divididos en tres grupos –gobernanza, economía y servicios, cada uno de ellos bajo el mandato de uno de los vicepresidentes–.
Por otra parte, presentó una propuesta sobre un Parlamento de transición integrado por 446 escaños y un presidente de la región de Equatoria, elegido por el actual Gobierno una vez sea ampliado el organismo. El vicepresidente sería nombrado por el SPLM-IO.
El bloque puso sobre la mesa además una propuesta para el establecimiento de un mecanismo para el alto el fuego y los organismos de transición.
EL CONFLICTO
Sudán del Sur vive inmerso en una guerra civil desde finales de 2013, cuando comenzaron los enfrentamientos entre las tropas leales al presidente, Salva Kiir, y las fuerzas vinculadas al exvicepresidente y líder rebelde, Riek Machar.
En el marco del conflicto han surgido otros grupos rebeldes que se han hecho fuertes en diversas partes del país y que mantienen una relación laxa con el mando de Machar, quien se encuentra en Sudáfrica.
Un tercio de los doce millones de habitantes de Sudán del Sur se han visto obligados a abandonar sus hogares, incluidos más de dos millones que han buscado refugio en los países vecinos.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.