Los representantes del Gobierno venezolano y de la oposición reanudaron hoy las conversaciones en las mesas establecidas para hacer avanzar el diálogo político que transcurre en el país con mediación del Vaticano y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó vía Periscope de la llegada de al menos tres de sus representantes en este proceso: los diputados Timoteo Zambrano y Luis Aquiles Moreno y el gobernador del estado Lara, Henri Falcón.
Por el Gobierno, los primeros en llegar al hotel caraqueño donde se celebran estas reuniones fueron la ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, y el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Roy Chaderton.
Según el informe de la MUD, los delegados del gobierno y de la oposición que llegaron primero debían atender asuntos que quedaron inconclusos la noche del viernes, cuando se instaló la segunda plenaria del diálogo.
Está previsto -siempre según la MUD- que en «horas del mediodía» (hacia las 16.00 GMT) arranque un encuentro formal con participación de todos los delegados; del enviado del Vaticano, Claudio María Celli, y del secretario general de la Unasur, el expresidente colombiano Ernesto Samper.
A esta reunión asistirían además el Nuncio Apostólico en Venezuela, Aldo Giordano, y los acompañantes designados por Unasur: el exjefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los expresidentes de Panamá, Martín Torrijos, y de República Dominicana, Leonel Fernández.
La MUD indicó que los anuncios sobre los acuerdos alcanzados hasta ahora se darían a conocer «a mediados de la tarde».
Samper dijo anoche que el Gobierno y la oposición habían avanzado en «acuerdos fundamentales» que se anunciarían hoy cuando continuarían las deliberaciones porque «quedan algunos temas por definir, algunos relacionados con el tema de verdad y justicia».
Además, anunció que se acordó incorporar a un gobernador por cada parte a la mesa, por lo que ahora habrá cinco miembros de cada representación en ella, e invitar al diálogo a representantes de sectores sociales, «a los trabajadores, a las empresas» y a todos aquellos que ambos sectores quieran invitar.