«Hoy es la reunión», ha dicho Azahálea Solís, portavoz de la Alianza Cívica, en declaraciones recogidas por el diario nicaragüense ‘La Prensa’. El objetivo, ha explicado por su parte el obispo de Siuna, monseñor David Zywiec, es «buscar una salida a la crisis».
Las conversaciones quedaron suspendidas el 23 de mayo por la negativa del Gobierno a ceder a las demandas de los manifestantes, que buscan la «democratización» de Nicaragua mediante su dimisión y elecciones anticipadas. Hasta entonces, han reclamado el fin de la represión, la liberación de los manifestantes detenidos y la identificación de los fallecidos, heridos y desaparecidos.
Sin embargo, las protestas y la represión de las mismas han continuado. Un grupo de estudiantes ha tomado este mismo lunes la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de Managua, el cuarto centro educativo ocupado en el marco de las revueltas opositoras. Uniformados y grupos oficialistas han atacado a los jóvenes dando lugar a nuevos enfrentamientos.
En este contexto, la Alianza Cívica ha indicado que, si bien «el diálogo es el camino hacia la democratización», «hasta ahora el Gobierno no ha cumplido con dos condiciones básicas para dialogar, como son el cese de la represión y el desmantelamiento de las fuerzas parapoliciales».
CRISIS POLÍTICA
Las protestas comenzaron el pasado mes de abril por una reforma de la seguridad social que aumentaba las retenciones a trabajadores y empresarios y ponía a cotizar a los jubilados, pero crecieron rápidamente hasta reclamar la «democratización» del país.
Los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitaron Nicaragua entre el 17 y el 21 de mayo Nicaragua para «observar» la situación determinaron que se han cometido graves violaciones de los Derechos Humanos por el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía y «grupos paraestatales» contra manifestantes.
Según el balance de víctimas proporcionado por los expertos de la CIDH, al menos 76 personas murieron, 868 resultaron heridas y 438 fueron detenidas. La mayoría de las víctimas eran jóvenes manifestantes, aunque los investigadores regionales han identificado también a dos policías muertos y han registrado agresiones contra otros funcionarios.