«Estas marchas de activistas de ultraderecha y neonazis están pensadas para cometer actos violentos y no para rendir homenaje a una persona. No son ni por asomo actos de concienciación de una ciudad o comunidad», ha afirmado el portavoz del Gobierno alemán Steffen Seibert.
Estas marchas no son un mensaje de homenaje, sino un «mensaje de odio» a los extranjeros, a los políticos, a la Policía y a la prensa libre, ha apostillado.
En los últimos días se han producido manifestaciones y concentraciones convocadas por grupos de ultraderecha como Alternativa para Alemania o Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente (PEGIDA) para denunciar la muerte de alemanes a manos de inmigrantes.
Estas convocatorias han tenido una respuesta por parte de organizaciones de izquierda y antifascistas y en ocasiones han concluido con disturbios y heridos.