El magnate húngaro-estadounidense George Soros, presidente de la Open Society Foundation, respaldó el proyecto uruguayo de legalización de la marihuana, según el presidente José Mujica, tras un encuentro entre ambos en Nueva York. Sus palabras, no obstante, no parecen tan rotundas y suenan más a un apoyo a la hora de ayudar a los afectados que a un plan de legalización como tal.
«Recibí de George Soros la visión de que los fenómenos de regulación, de intervención para identificar a la gente que puede estar enferma, poder atenderla y manejar esas políticas por el Estado es una manera de acotar el efecto del narcotráfico», dijo Mujica que añadió que Soros «estuvo colaborando y va a seguir colaborando con Uruguay».
Mujica dijo que le explicó al multimillonario «como un país pequeño Uruguay tiene una tradición de vanguardia social en la región, que no es de ahora» y defendió su proyecto de legalización de la marihuana «como un experimento estudiado, un ensayo» que luego podría aplicarse en «países más grandes».
Estados Unidos «es el mercado principal que tiene la droga, y si no apostamos que haya un cambio conceptual aquí estamos perdidos, porque América Latina es un gigantesco corredor de la droga que viene acá y que va a Europa», advirtió el presidente.
Consultado sobre la continuidad de su proyecto, que tiene media sanción parlamentaria, ante un cambio de gobierno en 2015, el mandatario uruguayo dijo que «nadie tiene la bola de cristal». Pero adelantó que si su sucesor es el exmandatario Tabaré Vázquez (2005-2010), también del izquierdista Frente Amplio, habrá una política de «continuidad» en materia de drogas.
La Open Society Foundation ha apoyado financieramente a la ONG uruguaya Regulación Responsable, que promovió una campaña de respaldo a la regulación del mercado de la marihuana.
El proyecto de legalización de marihuana, que convertiría al Estado uruguayo en el primero en el mundo en asumir el control de todo el proceso de producción y venta de cannabis, fue aprobado a fines de julio en la Cámara de Diputados sólo con los votos del oficialismo, y ahora debe ser ratificado por el Senado.