Le Figaro lleva como apertura que los problemas de déficit en Francia, además del paro y el estancamiento económico, hacen que el país sea el mal alumno en la UE. El panorama es el siguiente: Alemania continúa siendo el país campeón de las exportaciones; Reino Unido destaca por su espectacular recuperación económica; Italia está en buenas condiciones para iniciar la mejora; y España y su moral han traído buenos indicadores económicos. «¿Y Francia, qué?», se pregunta la cabecera.
En este sentido, el diario señala que el clima de negocios en el país es más sombrío que nunca y que los indicadores económicos no reflejan indicios de una recuperación a corto plazo. El experto Matthew Grouès explica al rotativo que el rendimiento de la economía francesa es “significativamente inferior” al del resto de socios europeos. “Es preocupante y decepcionante”, destaca el analista.
En el tercer trimestre de 2013, la economía francesa, que había salido de la recesión en el segundo trimestre con un repunte del 0,5, cayó ligeramente un 0,1 por ciento. Se espera con ansiedad los resultados del cuarto trimestre que mostrarán si París cambia o no de tendencia. En este sentido, el Banco de Francia prevé un crecimiento del 0,5 por ciento, una cifra demasiado optimista para algunos analistas. Fabrice Montagne, experto del Barclays Capital, explicó a este diario que “es un dato demasiado optimista” ya que consideran que el crecimiento se situará en el 0,2 por ciento.
Los analistas consideran que el crecimiento del 0,8 por ciento previsto para 2014 es insuficiente para volver a crear empleo, “como ya hacen Inglaterra y Reino Unido”.
El déficit comercial también preocupa en Francia. Se amplió a 5.700 millones en noviembre, lo que refleja la contracción de las exportaciones. En contraposición, el diario subraya que las exportaciones alemanes registraron un superávit de 17.800 millones. Por otro lado, las exportaciones de otros socios europeos como España, Italia y Portugal ya muestran signos de recuperación. Según este diario, la reducción de las exportaciones francesas pone de manifiesto que la falta de competitividad “es ya el talón de Aquiles de la economía gala.”
Otro de los motivos por los que el diario califica de mal alumno a Francia es porque cada vez le cuesta más financiarse ya que los inversores considerar que la deuda de los países del sur de Europa es más atractiva.
La pelota está en el tejado de François Hollande. Mañana tendrá que presentar una estrategia económica clara que devuelva la confianza a los empresarios franceses, de lo contrario seguirá siendo el mal alumno europeo.