Scholz planteó el miércoles que la silla que ocupa Francia de forma permanente en el principal órgano ejecutivo de Naciones Unidas se convierta a medio plazo en un asiento de la UE, a cambio de que Francia nombre al embajador del bloque comunitario ante la ONU.
La portavoz del Ministerio de Exteriores galo ha recordado que Francia tiene derecho a veto en el Consejo en función de lo dispuesto en la Carta de la organización internacional en 194, si bien ha dicho «tomar nota» de las «posiciones nacionales» de otros países.
«Participamos activamente con Alemania y otros Estados miembro en la coordinación de la posición de la Unión», ha asegurado la portavoz, según una transcripción difundida por el departamento que dirige Jean-Yves Le Drian. En este sentido, París está dispuesto a reforzar su colaboración con Berlín en el próximo bienio (2019-2020), en el que Alemania ocupará uno de los puestos rotatorios del Consejo.
El Gobierno francés también ha dicho trabajar «activamente» en favor de la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, un órgano de solo 15 miembros en el que cinco países –Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia– tienen representación permanente y derecho de veto.
Francia es favorable a una ampliación que aumente el número de países permanentes, para que accedan por ejemplo Alemania, Japón, Brasil, India y dos representantes africanos.