El jefe del movimiento político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rodrigo Londoño, alias «Timochenko» aseguró hoy que Hernán Darío Velásquez, alias «El Paisa», abandonó la zona de reincorporación en donde encontraba por «motivos de seguridad», pero sigue en el proceso de paz.
«No hagan caso a la desinformación, ‘El Paisa’ sigue siendo un militante de la paz, salió de ETCR (Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación» por motivos de seguridad», escribió Londoño en Twitter.
«El Paisa», salió hace algunos días de su zona de reincorporación, en el caserío Miravalle, que hace parte del municipio de San Vicente del Caguán, en el departamento del Caquetá (sur), lo que había generado confusión sobre su continuidad o no en el proceso de paz.
El Gobierno colombiano y las FARC firmaron en noviembre del año pasado un acuerdo de paz en virtud del cual ese grupo se convirtió el pasado 1 de septiembre en partido político y avanza, después de concluir su desarme, en el proceso de retorno de sus integrantes a la vida en sociedad
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz dijo ayer en un comunicado que «la gente del movimiento político pueden salir de los espacios territoriales de capacitación, los cuales desde un comienzo fueron diseñados para facilitar el proceso de desarme y el inicio de la reincorporación».
Añadió que «el Gobierno tiene conocimiento de la salida de ‘El Paisa'».
En la mañana de este sábado habrá una reunión en el caserío Miravalle con funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado y la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, para hacerle seguimiento a los proyectos productivos en esa zona.
Inicialmente se rumoró que «El Paisa», quien fue el comandante de la columna móvil Teófilo Forero desde 1995, que operó en el sur del país, había dejado el proceso de paz.
Según las autoridades colombianas, «El Paisa» fue el autor intelectual del atentado al exclusivo club El Nogal, en el norte de Bogotá, que en 2003 dejó 36 muertos, más de 170 heridos y cuantiosos daños materiales.
Igualmente lo señalan de dirigir secuestros masivos como el ocurrido en el edificio Miraflores, pleno centro de Neiva, capital del departamento del Huila (sur), en donde las FARC en 2001 secuestraron a 13 personas.
También de formar parte del grupo de guerrilleros que el 27 de febrero de 2006 asesinó a nueve concejales que estaban reunidos en un restaurante en el municipio huilense de Rivera.