Todos los rehenes presentes en el centro comercial Westgate de Nairobi probablemente fueron evacuados, y las fuerzas especiales kenianas ya no tienen resistencia en el edificio, ha afirmado un portavoz del gobierno keniano. Aunque nada está aún claro porque si algo ha dominado estos días es la tensión, la muerte y la incertidumbre.
«Pienso que todos los rehenes fueron evacuados, pero no queremos tener ningún riesgo», explicó Manoah Esipisu. «Nuestras fuerzas especiales están dentro del edificio, y verifican todas las piezas (…) Por ahora, no encontramos resistencia», añadió, y dijo que el asedio «terminará pronto». Eso espera todo el mundo, que mira incrédulo la crueldad de los terroristas y recuerda los testimonios de las víctimas que lograron salir del infierno.
El vicepresidente de Kenia, William Ruto, ha asegurado que las fuerzas de seguridad están «en la última fase» de sus operaciones para «desalojar» a los terroristas atrincherados desde el sábado en el centro comercial Wesgate en Nairobi.
«Las fuerzas de seguridad están en la última fase para desalojar a los terroristas», ha afirmado Ruto, en un discurso televisado. Los terroristas «trabajan para el demonio», «nosotros trabajamos para un dios vivo y les derrotaremos», ha añadido, según ha informado el Ministerio del Interior.
El vicepresidente de Kenia, que ha vuelto al país tras estar en La Haya, donde está siendo juzgado por el Tribunal Penal Internacional, ha hecho hincapié en que las fuerzas de seguridad «derrotarán» a los terroristas, que han causado al menos 62 muertos en el centro comercial de la capital keniana. «En pleno siglo XXI, no merecen estar vivos», ha apuntado.
«El dios al que honramos y reconocemos ha respondido a nuestras plegarias y continuaremos siendo una nación en democracia y paz», ha asegurado Ruto. «Les derrotaremos», ha reiterado. El vicepresidente del país ha elogiado el trabajo de los militares y los policías que están intentando doblegar a los milicianos atrincherados en el centro de comercial de Nairobi. «Tenemos que continuar con el trabajo de mantener segura a Kenia. Seguiremos siendo quienes somos; tolerantes y trabajadores», ha remachado.
Las fuerzas de seguridad kenianas estaban «a punto de acabar» la operación en curso en el centro comercial de Nairobi donde se atrinchera desde el sábado un comando islamista, integrado por personas de diferentes nacionalidades, según el ejército.
«Creemos que la operación está a punto de acabar», dijo el ministro del Interior, Joseph Ole Lenku, antes de precisar que el operativo de las fuerzas kenianas ha dejado hasta ahora tres muertos entre los integrantes del comando y varios heridos.
«Tenemos el control de todos los pisos (del centro comercial), los terroristas están huyendo y escondiéndose, pero no tienen escapatoria«, añadió.
Fuertes explosiones e intensos tiroteos se escuchaban en el interior del centro comercial Westgate de Nairobi.
Una gran columna de humo negro salía del edificio, rodeado por soldados y fuerzas de seguridad kenianas. Varias ambulancias se dirigían al centro comercial, según un periodista.
Por el momento se registran 62 muertos y 63 desaparecidos, tras este ataque, según un nuevo balance proporcionado el lunes por la Cruz Roja keniana.
Los miembros del comando vienen de diferentes países
Por otra parte, el jefe del ejército de Kenia, Julius Karangi, afirmó que los miembros del comando que atacaron el centro comercial «vienen de diferentes países» y habló por ello de «terrorismo mundial».
Sin embargo, un presunto comandante del grupo islamista somalí Al Shebab, vinculado a Al Qaida, negó este lunes a la BBC que hubiera occidentales o mujeres entre los miembros del comando.
Un periodista destinado en Kenia y testigo del susceso, indicó que se escucharon «tres o cuatro explosiones» en el edificio, atacado el sábado por islamistas shebab vinculados a Al Qaeda.
Un comando islamista integrado por unos 10 hombres encapuchados irrumpieron el sábado a mediodía en el Westgate Mall disparando con armas automáticas y arrojando granadas contra clientes y empleados de este lujoso centro comercial.