Los médicos iniciaron un paro a nivel nacional el 23 de noviembre para rechazar, entre otras cuestiones, la creación de la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema de Salud y el artículo 205 del Código Penal, que contempla castigos para casos de malas prácticas profesionales.
Tras dos días de diálogo, las dos partes aceptaron un principio de acuerdo preliminar que, según el Gobierno, recoge «más de un 90 por ciento» de las demandas del gremio. El Colegio Médico, sin embargo, ha aplazado el posible final del paro hasta consultar con las bases y a nivel departamental.
«El tema médico está resuelto con el acuerdo firmado en la víspera; lo político se resolverá con el voto del pueblo de Bolivia», ha afirmado Morales en su cuenta de Twitter, desde la cual ha instado a los médicos que «vuelvan a atender la salud del pueblo».
El portavoz del Ejecutivo, Carlos Romero, ha denunciado ante los medios que el paro carece ahora de justificación y ha lamentado la «traición» de la otra parte por la contaminación política. «Detrás de esta movilización de mandiles blancos se está ocultando una movilización política conspirativa», ha esgrimido, según la agencia ABI.