A la apertura de una fractura en la zona sureste se han sumado más de cien temblores desde primera hora de la mañana, el más intenso de ellos con una magnitud superior a 4 en la escala de Richter, según el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
También es visible una columna de humo y cenizas que ha obligado a cerrar desde las 14.00 el aeropuerto de Catania. Los vuelos entrantes se están desviando a otros aeródromos, informa el periódico italiano ‘Il Corriere della Sera’, que ha descartado que haya heridos.
El volcán, el más alto de Europa con sus 3.330 metros de altitud, resurge varias veces al año, aunque sin grandes consecuencias. La última gran erupción se remonta a 1992.