Siete menores han conseguido escapar este lunes de sus captores, los terroristas Boko Haram, y otra más fue devuelta este sábado al colegio por sus padres tras huir el mismo día del secuestro en el norte de Nigeria. Las niñas fueron raptadas junto a sus compañeras el lunes de la semana pasada de su colegio, situado en el estado de Borno. En total eran 129 niñas las desaparecidas, de las cuales 77 siguen en cautiverio. Dentro de las estudiantes que se encuentran a salvo, 52, algunas no fueron captadas por la organización terrorista, sino que habrían huido a sus hogares el mismo día del suceso y han sido devueltas al colegio durante la semana.
Las estudiantes, de entre 15 y 18 años, fueron raptadas de noche por el grupo armado que se hizo pasar por el ejército. Aunque los colegios de la zona se encuentran cerrados por el estado de emergencia que vive el norte del país, las menores se encontraban en el centro preparando exámenes. Ante la situación, se ha lanzado un operativo de búsqueda en la selva de Sambasi, cerca de la frontera con Camerún. Aunque operativos del ejército y policía local se encuentran en la zona, este viernes un grupo de padres comenzó una operación por su cuenta.
Según cuenta el medio nigeriano »The Advocate», los progenitores no encontraron rastro del grupo. Uno de los padres, en declaraciones a la BBC, explicó que durante su búsqueda, que duró 12 horas, no entraron en contacto con ningún soldado, pero encontraron chozas abandonadas, restos de comida y vehículos que podrían pertenecer a agentes de seguridad. «Eramos cerca de 200 en la selva, pero tuvimos que volver, no podíamos dormir allí y no vimos nada más que chozas improvisadas entre los matorrales. Nos cruzamos con diferentes grupos de personas, pero ningún agente de seguridad, ni siquiera en nuestros sueños», explicaba.
El Comisionario de Educación, Musa Kubo, anunció el pasado sábado que aquellos en busca de las niñas están encerrados en la selva para ayudar a la liberación de las menores. Sobre las menores que se encuentran a salvo, añadía: «todas las menores recuperadas están siendo reconectadas con sus familias como medida táctica a la espera del retorno de sus compañeras y de una decisión del Gobernador Estatal».
Las niñas, de entre 15 y 18 años, fueron capturadas por el grupo islámico »Boko Haram», operativo en el norte del país desde 2009. Aunque la organización terrorista no ha proclamado su autoría, todas las señales indican hacia esta banda, que ataca con frecuencia escolares y centros de enseñanza, bajo la creencia de que la educación occidental es pecado. El nombre de la banda es »La congregación de personas de tradición para el proselitismo y el Jihad», aunque al grupo se le conoce como »Boko Haram», literalmente «la educación occidental es pecado».
Otro ataque en el estado de Bauchi
Este domingo fue atacado otro colegio de niñas en la ciudad de Yana, en el estado de Bauchi. Según informan medios locales, los atacantes, armados y sin identificar, se llevaron el coche de su directora y prendieron fuego a los hogares de los empleados. Los atacantes no se llevaron a ninguna de las 195 menores que se encontraban en el centro realizando examenes.
Después del ataque al colegio, los violentos destrozaron un banco en el centro de la ciudad, parte del cuartel de la policía, una sala de conferencias, varias torres de telefonía y quince vehículos del gobierno local. Según informaban ciudadanos locales, falleció en un incendio un niño de cinco años. Se suma así a una escalada de violencia en el país. Sólo en el estado de Yana se han vivido diez ataques violentos desde el mes de febrero.
El ejército quiere el estado de emergencia total
La región del norte de Nigeria se encuentra desde el pasado mes de mayo en estado de emergencia parcial debido a los intensos ataques de los terroristas de Boko Haram. Según informa el medio »The Advocate», ese estado de emergencia terminaba este fin de semana pasado, pero las autoridades militares han pedido al presidente del país, Goodluck Jonathan, que se extendiese, debido a que no ha cesado la violencia. La suspensión del estado democrátivo afectaría al estado de Borno, pero también a los de Yobe y Adamawa e implicaría la cesión de sus gobernantes.
La violencia y la división entre el norte y sur del país han llevado a que el general Yakubu Gowon, que dirigió Nigeria durante el periodo 1966 y 1975 tras un golpe de estado cree que Nigeria ha entrado en una guerra civil, informaba el medio. En declaraciones a »The Advocate», el exdirigente, que goberno durante una guerra civil él mismo, dijo «Lo que estamos viendo hoy en día no es tan diferente de lo que ocurrió durante mi administración como jefe de estado, pero nosotros conseguimos adelantarnos a las insurreciones».