Las autoridades locales han evacuado a cerca de 310.000 personas, en los deslizamientos de tierra provocados por las inundaciones han destruido 52.900 casas y han dañado 155.000 viviendas.
Según los cálculos de las autoridades chinas, las lluvias torrenciales han provocado unas pérdidas económicas superiores a 16.000 millones de yuanes, unos 2.800 millones de euros.