Ansarul Islam, ha recordado Washington, ha lanzado numerosos ataques en el norte de Burkina Faso, cerca de la frontera con Malí. Entre ellos ha mencionado como «uno de los más letales» el perpetrado en diciembre de 2016 contra un escuadrón militar en el que murieron una docena de soldados.
Con esta calificación, Estados Unidos pretende enviar a la comunidad internacional el mensaje de que Ansarul Islam «ha cometido o está cometiendo actos de terrorismos y representa una amenaza significativa». El objetivo es conseguir que quede «aislada».
La inclusión en esta ‘lista negra’ supone que todos los activos que Ansarul Islam tenga en Estados Unidos quedan bloqueados y se prohíbe hacer transacciones comerciales o financieras con el grupo burkinés a los nacionales y las empresas de la potencia americana.