«Como ha dicho el presidente muchas veces, estamos dispuestos a reunirnos. Si (la cumbre) tiene lugar, genial, y si no tiene lugar, veremos qué ocurre», ha dicho la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense Fox News.
«Seguimos esperando que la reunión tendrá lugar y seguiremos en este camino, pero al mismo tiempo nos hemos preparado para que estas negociaciones puedan ser muy duras», ha señalado.
En este sentido, ha reiterado que «el presidente está preparado si la reunión tiene lugar», al tiempo que ha manifestado que si finalmente no prospera la cumbre, Estados Unidos «continuará su campaña de máxima presión» sobre Corea del Norte.
Durante la jornada, el viceministro de Asuntos Exteriores norcoreano, Kim Kye Gwan, ha dejado claro que el régimen de Kim Jong Un no está interesado en ninguna negociación nuclear en la que se le obligue a renunciar a su arsenal nuclear, según ha informado la agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA.
«Ya no nos interesarán las conversaciones si sólo intentan empujarnos unilateralmente a una esquina y obligarnos a abandonar las armas nucleares», ha señalado en un comunicado, según ha recogido la agencia de noticias surcoreana Yonhap. «Sería inevitable reconsiderar si respondemos a la próxima cumbre con Estados Unidos», ha aseverado.
Las declaraciones de Kim se producen horas después de que Corea del Norte anunciara la suspensión de los contactos de alto nivel con Corea del Sur previstos para este miércoles en represalia por las maniobras militares conjuntas surcoreano-estadounidenses.