«Rusia dice que quiere que se restauren la paz y la estabilidad. Dice que no tiene un especial cariño por (el presidente sirio, Bashar) Al Assad y que posee intereses vitales en la región o relaciones que quiera mantener», ha argumentado.
«Ponen todo eso en riesgo si no empiezan a actuar de una forma más constructiva a partir de ahora», ha apostillado Clinton.
Este miércoles, el ministro de Exteriores del Gobierno ruso, Sergei Lavrov, ha acusado a Estados Unidos de entregar armas a los rebeldes opositores sirios y ha defendido el derecho de Moscú a vender equipos militares al Ejecutivo de Al Assad.
«No estamos violando ninguna ley internacional al llevar a cabo estos contratos», ha explicado Lavrov durante una rueda de prensa en Teherán.
El jefe de la diplomacia rusa ha respondido a las críticas contra su Gobierno por sus vínculos comerciales y militares con Damasco redirigiendo los reproches contra Estados Unidos, en su caso por colaborar con los rebeldes que combaten desde el año pasado contra las tropas leales a Al Assad.