«Estos intentos de debilitar a las legítimas autoridades griegas y entorpecer el proceso político actual no son aceptables», señalan los cuatro países en un comunicado conjunto difundido por el Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
«Instamos a los grupos armados a cesar de inmediato toda acción militar y advertimos a quienes pretenden comprometer la estabilidad, tanto en Trípoli como en cualquier otro lugar de Libia, tendrán que responder de estos hechos», prosigue el texto.
Además, denuncian que estas acciones ponen en peligro la vida de civiles inocentes. «Reafirmamos que el Derecho Internacional Humanitario prohíbe atacar a civiles inocentes en ataques indiscriminados», subrayan. Por último, expresan su apoyo «firme y continuo» al plan de acción de la ONU.
Al menos 18 civiles, entre ellos cuatro niños, han muerto durante el último episodio de enfrentamientos entre milicias rivales libias en el sur de Trípoli desde el pasado 26 de agosto. Los últimos combates obligaron el viernes a cerrar el Aeropuerto Internacional de Trípoli por el disparo de cohetes en la zona.