Croacia es el último país en formar parte de la Unión Europea. Con él ya son 28 el número de países que forman parte de este bloque. ¿Se equivoca la UE en su incorporación? ¿Podría convertirse en un problema con el tiempo?
“Croacia es un país pequeño, apenas tiene 4,4 millones de habitantes por los que su influencia en la UE para lo bueno y para lo malo va a ser mínima. Es una economía relativamente pequeña por lo que no parece que en el conjunto de la UE asuman especiales riesgos”, señala el profesor del programa Jeanmonnet de la UE, José Ramón Espinola.
Este experto cree que la incorporación de Croacia es una buena noticia. “La experiencia de la UE tras la incorporación de diez países en 2004 y la incorporación en 2007de Bulgaria y Rumania ha mejorado. La UE se ha dado cuenta de los riesgos de los estados pocos preparados por lo que ha asumido espaciales cautelas para solo incorporar países con mejores situaciones políticas y económicas. En el caso de Croacia lo que más ha pesado ha sido la estabilidad política más que la situación económica”.
José Ramón Espinola destaca que “la incorporación de Hungría fue prematura porque el país tenía una condiciones políticas que dejaron mucho que desear ya que no se han comportado de forma respetuosa con los derechos humanos. En el caso de Rumania y Bulgaria se ha puesto de manifiesto la inmadurez institucional de estos países. Pero en el caso de Croacia parece que no se van a dar estos riesgos, desde el punto de vista político no tiene las parcialidades de estos países”.
Según este experto, una mala experiencia como el caso de Chipre «que se integro en la UE, pero amparando un paraíso fiscal que creo condiciones para la crisis que esta teniendo ahora. tampoco parece que lo que ha pasado en Chipre se pase a Croacia. En principio Croacia no representa ningún o de estos riesgos«.
La integración de Turquía está más lejos que cerca
José Ramón explica que un caso muy distinto es el de Turquía. “Este país es muchísimo más grande que lo que es Croacia, si entrara en la UE se convertiría en el segundo país más poblados ya que solo le superaría Alemania. El caso de Turquía es muy diferente por los temas culturales, políticos y económicos”, apunta.