La agencia estatal saudí de noticias, SPA, ha indicado que el hombre condenado a muerte era uno de los cinco milicianos que irrumpieron en el edificio y ha asegurado que las autoridades exhibirán públicamente el cadáver.
En el asalto, los atacantes lanzaron varios artefactos explosivos contra la puerta principal del consulado, irrumpiendo en su interior y tomando a varias personas como rehenes. Tres de los milicianos murieron en el tiroteo, mientras que otro falleció posteriormente debido a la gravedad de sus heridas, mientras que el quinto fue detenido.
La autoría del ataque fue reclamada por dos grupos vinculados a la organización terrorista Al Qaeda. Un total de 35 personas esperan escuchar su sentencia a lo largo de esta semana, según ha informado la cadena de televisión británica BBC.
Todos ellos están acusados de pertenecer a la misma célula que los atacantes y de respaldar el ataque contra el consulado en Jeddah y otro contra una refinería ese mismo año.
Las autoridades saudíes incrementaron sus operaciones contra los grupos vinculados a Al Qaeda en respuesta a dichos sucesos, capturando o matando a muchos y forzando a otros a huir a Yemen.