Siete de los participantes han sido condenados a cadena perpetua, siete a cinco años y dos a tres años de prisión, ha explicado el abogado. Otros cinco acusados han sido absueltos. «El juicio no ha sido justo desde el principio hasta el final. Por eso, la defensa apelará la decisión del tribunal», ha afirmado Nsabimana.
El ataque tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando un grupo de hombres armados, algunos disfrazados de policías, irrumpieron en un bar de Gatumba, a 16 kilómetros al oeste de Bujumbura, y comenzaron a disparar a los clientes uno por uno.
El bar era frecuentado por los simpatizantes del partido gobernante, el Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia-Fuerzas para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD).
Ningún grupo se atribuyó la autoría del ataque, pero días después de los asesinatos los servicios de inteligencia dieron a conocer un informe confidencial en el que se acusaba a un antiguo dirigente rebelde, Agathon Rwasa, de estar detrás del ataque.
Rwasa se marchó a la República Democrática del Congo en junio de 2010, después de boicotear las elecciones presidenciales porque según dijo estarían amañadas.