En una resolución del Pleno de la COFECE notificada este jueves, se subraya que estas supuestas prácticas monopolíticas también son atribuibles a Interjet y Volaris.
Tras esta decisión, Aeroméxico ha anunciado que recurrirá la resolución «haciendo valer argumentos y evidencias de graves irregularidades». Entre ellas, cita pruebas de dudosa autenticidad, violación de comunicaciones privadas, invasión de instalaciones y sustracción de información con una orden que no pertenecía a la empresa investigada.
«Aeroméxico expresa a sus empleados, clientes, inversionistas y público en general que siempre se han respetado las prácticas de libre mercado, libre concurrencia y la legislación aplicable», ha defendido la aerolínea mexicana, que ha trasladado su «desacuerdo» por considerar esta sanción «discriminatoria y extemporánea» al referirse a supuestos hechos ocurridos hace una década e involucrar a una empresa que suspendió operaciones desde hace más de ocho años.
En cualquier caso, ha trasladado su disposición a colaborar con todas las autoridades «para enfrentar los retos de la industria y promover su desarrollo para generar más y mejores empleos en México».
Aunque no ha revelado la cantidad de la sanción, la Ley Federal de Competencia aplica multas de hasta el 10% de ingresos y suspensión de altos directivos, según recogen medios mexicanos.