En Navidad hablamos de amor y paz. Un tiempo de celebración con la familia que también sirve para recordar la alarmante situación de los cristianos en el mundo. Alrededor de 200 millones de cristianos en el mundo sufren persecuciones, acoso y hostilidades por el solo hecho de ser cristianos.
Un estudio publicado por el think tank Civitas, citado por The Telegraph, denuncia la falta de protección de los gobiernos a los cristianos en varias partes del mundo, principalmente África, Asia y Oriente Medio. Si el año pasado fue un año negro para fe cristiana, 2014 ha continuado la tendencia: “el 10 por ciento de los cristianos en el mundo están socialmente desfavorecidos por su condición religiosa, hostigados o activamente oprimidos por sus creencias”, reza el informe.
La libertad religiosa, lejos de mejorar en estos últimos dos años, no ha hecho sino aumentar, especialmente en países como Libia, Egipto o Túnez donde gozaban de una cierta estabilidad política y una cierta protección de las minorías, pero en los que, a raíz de la Primavera Árabe, la situación de inseguridad pública ha llevado a que muchos cristianos, como los coptos en Egipto hayan tenido que huir.
En Libia, por ejemplo, una de las primeras declaraciones del nuevo gobierno fue la instauración de la Ley Islámica en su forma más radical que afecta a los derechos fundamentales de expresar públicamente el credo y de convertirse a religiones distintas al Islam.
En Pakistán existe la ley de Blasfemia y en algunos países africanos que están sufriendo una radicalización en la expresión de su islamismo como en Kenia, con ataques contra sus iglesias protestantes y católicas; Mali, que se está convirtiendo que se está convirtiendo en un nido de formación terrorista que nutre de yihaidistas a África, Oriente Medio y Asia. Especialmete trágica es la situación en Nigeria, donde están atacando a los a cristianos con atentados a iglesias.