Kushner, que es el ‘cerebro’ del plan de paz de Trump para Oriente Próximo, lleva un año trabajando con una acreditación de seguridad temporal que, de acuerdo con una orden emitida el pasado viernes por el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, expirará en menos de una semana.
Interrogada sobre esta cuestión en la rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha restado importancia a este trámite administrativo y ha aclarado que Kushner se mantendrá como consejero de Trump aunque no tenga la acreditación de seguridad necesaria.
«Ninguna decisión adoptada en el memorándoum (elaborado por Kelly) afectará al trabajo de Kushner (…) Es y seguirá siendo un miembro importante del equipo», ha afirmado Sanders, en declaraciones recogidas por CNN.
Kushner y su mujer, Ivanka Trump, se han posicionado como dos de los asesores más cercanos a Trump, a pesar de que ninguno tiene un cargo oficial en el Gobierno.