El anuncio de estas nuevas sanciones lo ha realizado el ministro de Asuntos Exteriores, John Baird, que ha indicado que Canadá ha añadido a su lista de individuos sancionados a once ciudadanos rusos y nueve ucranianos, aunque no se han proporcionado sus identidades.
Baird ha afirmado que la caída que sufre el rublo «debería ser suficiente» para que el presidente ruso, Vladimir Putin, y sus simpatizantes «frenasen» su participación en el conflicto ucraniano, según ha informado la cadena canadiense CBC.
«Si quiere dar la vuelta a su economía, tiene que salir de Ucrania, devolver Crimea y debe respetar el orden internacional que nos hace una familia de naciones», ha subrayado el ministro en unas declaraciones dirigidas a Putin.
Este anuncio ha sido confirmado por el primer ministro canadiense, Stephen Harper, que ha advertido de que su Gobierno «no aceptará la ocupación ilegal de Crimea y la actividad militar persistente y provocativa en el este de Ucrania».
«Desde el comienzo del conflicto, el régimen de Putin ha violado continuamente la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania», ha criticado el mandatario.
Harper ha valorado de forma positiva la imposición de sanciones a Rusia, que según ha defendido «están suponiendo una presión económica real para que Rusia cese su actividad militar en territorio ucraniano».