Los comicios locales estaban previstos para este mes pero el Gobierno de transición decidió posponerlos tras el levantamiento de septiembre, que también obligó a retrasar las elecciones generales, celebradas finalmente el 29 de noviembre, según Burkina24.
Burkina Faso aún intenta superar la inestabilidad generada por la salida de Compaoré del poder a causa de las protestas de 2014 contra sus planes de reformar la Constitución para perpetuarse en el cargo.
Un grupo de ex miembros de la guardia presidencial –desmantelada tras la caída del Gobierno de Compaoré– intentaron recuperar el Gobierno con las armas el pasado septiembre.
Además, el país sufrió su primer atentado yihadista el 15 de enero, cuando milicianos de Al Qaeda asaltaron un hotel y un restaurante en Uagadugú dejando una treintena de muertos.