«Tan pronto como llegue la estación de las lluvias, prevista para finales de año (…) Boko Haram estará fuera de su principal reducto y eso será su final (…). Los ataques de Boko Haram en poblados e instalaciones militares cesarán seguro», ha asegurado Buhari en una entrevista con la cadena panárabe Al Yazira.
Al ser interrogado por si dimitiría si no consigue derrotar a Boko Haram antes de que acabe el año, el mandatario nigeriano ha sido claro. «No voy a dimitir. Estoy decidido a quedarme y luchar», ha apuntado.
Buhari también se ha referido a las 276 niñas secuestradas por Boko Haram el 15 de abril de 2014 en Chibok. «Tienen que demostrarnos que están vivas, que están bien, y después podremos (…) negociar con ellos», ha destacado.
Ante la pregunta de si efectuaría un pago o si aceptarían liberar a presos a cambio de las niñas, Buhari no ha descartado ninguna opción. «Bien, depende de las negociaciones con la dirección de Boko Haram», ha señalado.
En cuanto al informe de Amnistía Internacional del pasado mes de junio en el que denunciaba asesinatos extrajudiciales del Ejército, Buhari ha asegurado que no ha recibido personalmente el documento, pero ha señalado que «si lo consigo (…) le aseguro que tomaré medidas como comandante en jefe».
También ha restado credibilidad a las denuncias de abusos perpetradas cuando gobernó el país como dictador a mediados de la década de 1980. «Si se puede demostrar contra mí cualquier injusticia perpetrada cuando estuve allí, me disculparé encantado», ha apuntado.