«Está claro que la economía siria está destruida», ha declarado la comisaria en una rueda de prensa en Bruselas, en la que también ha dicho que cree que hay «espacio para ajustar» el régimen de sanciones para favorecer que la ayuda humanitaria pueda «entrar en el país y llegar a la población».
Como ejemplo, Georgieva ha recordado el consenso de los 27 para relajar el embargo de petróleo en las zonas controladas por la oposición, con el objetivo de apoyar a la población, y ha recordado la urgencia de tomar medidas para aliviar «la tragedia impuesta a los civiles».
Las prioridades son hacer llegar alimentos, combustible y medicamentos, ha dicho la comisaria, pero también «presionar a las dos partes» para que «respeten las reglas de la guerra» y permitan la entrada de la ayuda humanitaria.
Georgieva, que acaba de regresar de un viaje a los campamentos de refugiados sirios en Jordania y Líbano, ha alertado de que la situación en el país es «la peor crisis humanitaria en años» y que, de no hallar una solución al conflicto, el número de refugiados supondrá pronto «el 20 ó 30 por ciento de la población de Jordania y Líbano». «Cada día unos 2.000 refugiados cruzan la frontera para llegar a zonas más seguras», ha insistido.
La comisaria se desplazó a la región para comprobar de primera mano la evolución de la situación y aprovechó para anunciar una ayuda adicional de 65 millones de euros para asistir a la población, lo que eleva a más de 800 millones de euros la contribución de las instituciones europeas y los Estados miembros desde que Al Assad inició la represión violenta. «La respuesta a la crisis humanitaria se ha organizado mejor, pero la situación sigue deteriorándose», ha lamentado.
Además de los sirios que escapan a países vecinos, otros 5 millones son desplazados internos que huyen de la violencia, según la comisaria, que ha recalcado la situación «terrible» que viven los niños, que son el grupo más vulnerable y representa en torno al 66 por ciento de los refugiados. «No se puede dar la espalda a esta crisis, hay que evitar que se pierda toda una generación», ha añadido.
La responsable comunitaria se ha mostrado pesimista en cuanto a las opciones de que se dé con una solución política al conflicto en las próximas semanas, pero ha saludado los contactos de la comunidad internacional porque «es la única solución». «Celebramos todo esfuerzo para poner fin a esta locura, digo bien, locura», ha manifestado.