«En las regiones del Extremo Norte, Noroeste y Suroeste, la acción decidida de nuestras fuerzas de defensa y seguridad han permitido reducir drásticamente las acciones de grupos criminales», ha dicho.
Biya ha hecho así referencia a las operaciones de la secta islamista nigeriana Boko Haram en la región de Extremo Norte, así como a la de milicianos separatistas en Noroeste y Suroeste.
Así, ha destacado que «la población de todo el país no ha dejado de expresar su voluntad de poder estar más vinculados a la solución de problemas que les afectan directamente en su día a día» y ha indicado que la creación del Ministerio de Descentralización y Desarrollo Local busca «aportar una respuesta rápida a las demandas recurrentes».
El presidente ha recordado además que están previstas elecciones este año en el país y ha subrayado que «deben tomarse las medidas necesarias para que se celebren en unas condiciones óptimas de seguridad y serenidad».
Biya ha reconocido además la existencia de «una coyuntura internacional desfavorable» y ha destacado que «la mejora de las condiciones de vida de la población y la lucha contra el paro deben ser las principales prioridades del Gobierno».
«Desde esta óptica, es fundamental continuar aplicando de forma armoniosa el programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI)», ha manifestado, según ha recogido el diario local ‘Journal du Cameroun’.
Por último, ha puntualizado la importancia de la lucha contra la corrupción y ha aplaudido los esfuerzos de las autoridades para preparar la Copa Africana de Naciones que se celebrará en 2019 en Camerún.
GOBIERNO POR DECRETO
Biya gobierna el país desde 1982 y lo hace fundamentalmente por decreto, sin celebrar prácticamente reuniones con los miembros de su Gobierno.
La semana pasada, el Proyecto de Periodismo sobre Crimen Organización y Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés) indicó que el presidente se ha pasado más de cuatro años y medio de los 35 que lleva en el poder realizando viajes privados, principalmente a Ginebra.
Biya ha realizado con frecuencia una «breve visita privada a Europa», como las define su oficina, algunas de los cuales le cogieron en momentos importantes fuera del país, como en octubre de 2016, cuando el descarrilamiento de un tren dejó 75 muertos en Eseka. El presidente regresó al país dos días después.
El recuento de estos viajes, a los que el OCCRP ha hecho seguimiento en base a las informaciones al respecto publicadas por el diario gubernamental, ‘Cameroon Tribune’, suman un total de cuatro años y medio fuera del país. En años como por ejemplo 2006 y 2009, el presidente no pisó Camerún durante un tercio del año.
A estos viajes privados hay que añadir un año más que suman los viajes oficiales que ha realizado Biya en estos 35 años. Este cálculo, subraya el OCCRP, es conservador, ya que el acceso a todas las ediciones del diario oficial no es fácil.
Camerún es uno de los países más corruptos del mundo, según Transparencia Internacional, que lo sitúa en el puesto 145 de 176 países. Además, el Fondo Monetario Internacional ha denunciado que más de 300 millones de dólares de beneficios de la empresa estatal de petróleo, que supervisa el presidente, desaparecieron en 2017.
Biya, de 85 años, atraviesa uno de los momentos más delicados en su mandato por la creciente insurgencia en la región anglófona del país, que ha ordenado reprimir a sangre y fuego. El país tiene prevista la celebración de elecciones presidenciales el próximo mes de octubre, a las que se espera que concurra.