El actual jefe del Ejecutivo, Matteo Renzi, dimitirá una vez que el Parlamento haya aprobado esta semana los presupuestos. A partir de entonces, se abre un periodo de incertidumbre en el que Berlusconi asume que es el Partido Democrático quien debe tomar la iniciativa, según un comunicado divulgado en Facebook.
En este sentido, ha asegurado que la formación de Renzi debe garantizar en primer lugar la aprobación de una ley presupuestaria y, además, una nueva propuesta en materia electoral que garantice una «correspondencia efectiva» entre la voluntad de los electores y la mayoría parlamentaria.
El fundador de Forza Italia confía en que el presidente de la República, Sergio Mattarella, en su «papel de garante», sea capaz de identificar «la solución más adecuada» para que los italianos puedan votar «en un breve periodo de tiempo». En este sentido, Berlusconi ha recordado que los últimos tres primeros ministros no fueron elegidos en las urnas, en alusión a Mario Monti, Enrico Letta y Matteo Renzi.
REFORMA
Berlusconi ha reiterado en su nota que la reforma constitucional que necesita Italia no es la que ha promovido Renzi, en la medida en que ésta suponía «el riesgo de una deriva autoritaria, de un solo hombre al mando».
El ex primer ministro ha planteado, en cambio, la introducción de un límite constitucional para la presión fiscal, la prohibición de que los diputados asuman un cargo para el que no han sido votados, la reducción en el número de legisladores y la elección del jefe de Estado mediante voto popular.