Las explosiones se produjeron cerca del edificio del alguacil en intervalos de unos quince minutos, de acuerdo con las autoridades locales. Nadie resultó herido a causa de la primera explosión, ha indicado el Ministerio de Interior, pero en la segunda, con una potencia equivalente a 40 o 50 kilos de dinamita, se produjeron las víctimas.
Según responsables locales del Ministerio de Salud citados por la agencia rusa RIA Novosti, entre los heridos se encuentra un niño de tres años. «Estábamos trabajando como siempre en nuestros escritorios» y «al oír las dos explosiones, se desató el pánico», ha afirmado el jefe de prensa del alguacil, Magomed Buttayev.
En un primer momento, el Comité de Investigaciones local informó en un comunicado de que el número de víctimas mortales era de ocho y que se desconocía la cifra de heridos. Asimismo, sugirió que ambas explosiones podrían haber sido detonadas por control remoto. No obstante, hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los hechos.