La Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) ha sido la encargada de advertir a la comunidad internacional del posible despliegue de armas químicas sobre los civiles. La razón sería la imposibilidad de recuperar las zonas rebeldes de Homs, en las que los bombardeos continúan. Sin embargo, el ejército gubernamental no avanza, informa el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman.
Las fuerzas favorables al gobierno bombardeaban hoy Jaldiyé, un barrio del norte de Homs, y la Ciudad Vieja. Los enfrentamientos se desarrollan en los alrededores de esos barrios. A pesar del asedio, el ejército y sus fuerzas de apoyo han perdieron ya 32 hombres en dos días.
La coalición opositora ha explicado que durante el último asalto a la región de Homs, el Ejército Libre Sirio fue capaz de impedir el avance de las fuerzas de Al Assad, evitando que hicieran progresos sustanciales. Por ello, ha instado a la comunidad internacional y, en concreto, al Grupo de Amigos de Siria, a proteger a los civiles y prevenir otra masacre, como las numerosas que ha causado el uso de armas químicas sobre los civiles.
Desde el pasado mes de marzo, Gobierno y oposición se acusan mutuamente de haber usado armas químicas en la guerra civil
Naciones Unidas está dispuesta a investigarlo, pero el régimen sirio insiste en que debe centrarse en sus denuncias y dejar a un lado las rebeldes. Los investigadores de Naciones Unidas han comenzado a recabar información en Turquía, a la espera de que el régimen sirio les dé pleno acceso al terreno para ahondar en todas las denuncias sobre el uso de armas químicas.
Entretanto, Francia, Reino Unido y Estados Unidos han llevado a cabo sus propias investigaciones y han determinado que el Gobierno de Al Assad ha usado armas químicas, aunque no se han pronunciado sobre las fuerzas opositoras.
70 personas mueren este domingo como consecuencia de la guerra civil
Entre los fallecidos hay 15 civiles, 17 soldados, 24 rebeldes, incluidos cinco no identificados, cinco miembros de una milicia pro gubernamental y dos soldados desertores.
Además el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado de que seis personas han muerto después de que combatientes de la brigada Al Faté derribaran un helicóptero que se dirigía a la ciudad de Nubal, un bastión chií de Aleppo que está sitiado por el régimen sirio desde hace meses.
La agencia de noticias SANA ha elevado a siete los muertos y ha dicho que se trata de un ataque terrorista. Los ocupantes eran personal educativo que transportaba los folios de los exámenes para obtener el certificado básico que debían celebrarse en Nubal y Al Zahraa.
Una fuente oficial ha revelado que el ataque terrorista ha acabado con la vida de siete viajeros y con la de toda la tripulación, aunque no ha especificado su número.
El primer ministro sirio, Wael al Halqi, ha condenado este ataque terrorista, tachándolo de cobarde, al tiempo que ha asegurado que nos hará seguir con más determinación hacia la derrota de los grupos terroristas y hacia la reconstrucción de Siria.
«Este crimen se suma al registro terrorista, respaldado por países árabes y occidentales, contra el pueblo sirio, en un intento de intimidarnos atacando nuestras instituciones educativas», ha declarado el Parlamento, en un texto de condena.
La participación de Irán y de Arabia Saudí en la Conferencia de paz para Siria obstáculiza el acuerdo de fecha entre Estados Unidos y Rusia
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, ha declarado que no hay acuerdo sobre si las voces de los gobiernos inraní y saudí necesiten ser escuchadas y de que manera, así mismo confía en que la oposición siria envíe una delegación unida y coherente, que pueda realmente representar las voces y puntos de vista de los grupos opositores.
Por su parte, los gobiernos de Moscú y Washington lanzaron la iniciativa de una conferencia de paz con la participación del régimen de Bashar Al Asad y de la oposición, con el fin de llegar a un arreglo político para detener la guerra civil en Siria.
En vista de estas dificultades, Ban Ki-moon ha adelantado que las negociaciones tripartitas -EEUU, Rusia y la ONU- continuarán con el fin de preparar esa conferencia, esperando que tenga lugar tan pronto como sea posible.