El temblor ha provocado el cierre del aeropuerto internacional de Katmandú durante dos horas. Los vuelos procedentes de otros países han sido redirigidos a otros aeródromos y los vuelos que iban a salir de Katmandú han sido retrasados.
Tras el potente terremoto, el primer ministro nepalí, Sushil Koirala, ha hecho un llamamiento a la calma. El jefe del Gobierno, que ha presidido una reunión de un gabinete de crisis este martes por la tarde, ha pedido a todos los nepalíes que apoyen a los equipos de salvamento y rescate.
El balance oficial cifra en 34 los muertos en el distrito de Dolaja, el más afectado por este segundo temblor, al tiempo que indica que once personas han muerto en Sindhupalchok, el más afectados por el seísmo de magnitud 7,8 que sacudió el país hace menos de un mes.
Por otra parte, cuatro personas han muerto en Katmandú, otras cuatro en Ramechhap, dos en Sindhuli y Lalitpur, y una en Dhanusa, Sarlahi, Sunsari, Rautahat y Gorja.
Aldemás hay que sumar al menos, menos 300.000 viviendas fueron destruidas por el terremoto del día 25, una cifra que se eleva por encima del medio millón si se le suman aquellas con algún daño.