El portavoz del Comando de Operaciones de Seguridad Interna, Pramote Prom In, ha indicado que las cuatro explosiones se han registrado de forma prácticamente simultánea y ha detallado que una de las bombas «estaba colocada en un coche robado».
El Ejército ha ordenado que los cuatro lugares en los que se han registrado las explosiones sean acordonados y ha cortado las transmisiones telefónicas por temor a que otras bombas sean activadas por control remoto.