Aunque pueda resultar una idea desconocida incluso para algunos neoyorquinos, muchas comunidades de la ciudad conocen la ‘temporada’ de violencia con armas de fuego que azota cada año el barrio del Bronx. Este año parece haber llegado más temprano, pero siempre llega.
Si se compara la cantidad de homicidios que han tenido lugar sólo en este mes con los que ha habido otros años en estas mismas fechas, se entiende por qué el diario ‘The New York Times’ afirma con tanta rotundidad que esta temporada en la que las pistolas se convierten en protagonistas se ha adelantado: ocho frente a uno. De los ocho homicidios, cinco han tenido lugar este mismo mes.
Un adolescente que ha muerto de un disparo cerca de un patio; un camión de mudanzas convertido en diana de tiro después de un tiroteo en el que se vieron involucradas al menos cinco personas; un joven de 25 años ejecutado con tres disparos en la cabeza y uno en la espalda junto a una pintada en la que se podía leer “Que me entierren con Satanás”… Los casos han sido muy sonados en el barrio.
Para los residentes de la zona, es la peor manera de acabar con la tendencia descendiente que existía en toda la ciudad, donde la tasa de homicidios se ha ido reduciendo, y alarma sobre lo que puede traer este verano.
“Esto es sólo el principio”, sostienen Darion Ennis, un vecino del Bronx de 30 años que en una ocasión, este mismo mes, tuvo que salir corriendo junto a su madre y a su hijo después de que estallara un tiroteo en un patio cerca de su calle.
Para el Departamento de Policía de Nueva York, el aumento de la violencia en el distrito 47, ubicado en el norte del barrio del Bronx, supondrá un nuevo desafío para el comisario William J. Bratton, que quiere poner en marcha un proyecto más colaborativo con las autoridades locales. En este sentido, esta semana comenzarán las patrullas a realizar sus primeras tomas de contacto con las comisarías del barrio. Asimismo, Bratton ha propuesto algún cambio en el programa del departamento, que comenzó en 2003, un proyecto que podría permitir mayor control local sobre los puntos clave.
Aunque históricamente, otras áreas del Bronx han sido más problemáticas, el distrito 47 ha sufrido el peor brote de violencia de toda la ciudad y el aumento en el número de homicidios de todo el barrio se puede atribuir, con total seguridad, a los casos de esta zona. “El problema del (distrito) 47 es un problema muy significativo”, sostiene el comandante Larry W. Nikunen.
Sin embargo, todavía nadie ha sabido explicar la violencia. No existe ningún factor relevante que pueda dar una causa. No se trata de simples enfrentamientos entre grupos, sino más bien una acumulación de casos, de robos, de disputas familiares con finales fatales y peleas entre bandas callejeras y traficantes de marihuana.
Muchos de los asesinatos han sido resueltos, a menudo sin ofrecer ningún tipo de ayuda por parte de las víctimas; pero algunos otros, siguen sin poder resolverse. Que se necesitan soluciones inmediatas es el punto central de las conversaciones en todo el barrio, principalmente en las comisarías porque “es una absoluta locura”, como indica la vicepresidenta del consejo comunitario de la comisaría. “Ha habido violencia antes, pero no como ahora”, lamentó.