«Anunciamos otros 1.000 millones de riales (unos 235 millones de euros) para las operaciones humanitarias en Yemen, además de los 1.000 millones de riales que ya habíamos comprometido», ha dicho un funcionario saudí en nombre de Salman, según la agencia de noticias oficial SPA.
El pasado 18 de abril el reino suní anunció la entrega de 1.000 millones de riales respondiendo así al llamamiento de Naciones Unidas para financiar la ayuda humanitaria en Yemen.
Entonces, la organización internacional dijo que este dinero «serviría para cubrir las necesidades de 7,5 millones de personas afectadas» por el conflicto armado, según ha informado Al Arabiya.
El anuncio de Salman llega en el primero de los cinco días que las tropas árabes y los huthis han acordado cesar los combates para permitir la entrada de la ayuda humanitaria y la evacuación de la población civil.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí asumió el pasado 26 de marzo el liderazgo de la ofensiva aérea con la que, junto a otros nueve países árabes de la región, tiene como intención declarada «repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico» en Yemen.
Las monarquías suníes del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que autorizara una intervención militar para frenar «la agresión de los huthis» contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el pasado mes de septiembre con la irrupción en Saná de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque el pasado mes de enero, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.