La actriz estadounidense Angelina Jolie defendió hoy la «importancia crucial» que el internacionalismo tiene en el mundo y abogó por profundizar las organizaciones que lo representan, como la ONU, frente a «patriotismos egoístas».
Jolie fue hoy en Ginebra la principal oradora de la conferencia anual de la Fundación Sergio Vieira de Mello, que recuerda al diplomático brasileño que murió en Bagdad en agosto de 2003, junto a otras 21 personas, en un ataque terrorista contra las instalaciones de la ONU cuando era enviado especial de Naciones Unidas en Irak.
La oscarizada artista, enviada especial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), se definió como «internacionalista» y dijo que ahora que el mundo atraviesa un mal momento, la única solución es profundizar «la diplomacia, el diálogo y el entendimiento».
Recordó que el número de desplazados en el mundo es récord, que países que abogaron por la justicia internacional ahora se retiran del Estatuto de Roma, que establece la Corte Penal Internacional, y que el «patriotismo egoísta» se expande.
Lamentó que «nuevas guerras se suman a antiguos conflictos no resueltos» y «el aumento del nacionalismo, del miedo y del odio».
«Soy una estadounidense orgullosa pero también soy una internacionalista, todo el que defiende los derechos humanos lo es, y se puede querer y defender a tu país, sin que sea a expensas de otros», dijo.
«Vemos el aumento del nacionalismo enmascarado de populismo y la emergencia de políticas que abogan por el miedo y el odio. Vemos políticos que son elegidos, parcialmente, sobre la base de despreciar instituciones internacionales y a otros países», indicó Jolie , sin citar al presidente estadounidense, Donald Trump.
El mandatario ha abogado en repetidas ocasiones por disminuir la relación con organizaciones internacionales y esta misma semana a vuelto a amenazar con cortar los fondos a la ONU.
La que sí que citó al mandatario de EEUU fue la moderadora del evento, Lise Ducet, quien preguntó a Jolie que le diría a Trump si estuviese en una misma habitación con él.
«A los líderes de mi país les diría que nuestro país se fundó en valores y que tenemos que recuperarlos y aplicarlos».
Enviada especial de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados desde 2012, tras once años como embajadora de buena voluntad de esa entidad, Jolie defendió «la imperfección de la ONU» por lo que representa y por el trabajo indispensable que lleva a cabo.
«Creo firmemente que la única opción que tenemos es el trabajo duro de la diplomacia y la negociación. Si los gobiernos y los líderes no mantienen la llama del internacionalismo vivo, entonces, nosotros los ciudadanos, debemos hacerlo», subrayó.
Por ello urgió en repetidas ocasiones a los «ciudadanos» del mundo a seguir luchando, a seguir estando «comprometidos y a creer que un mundo mejor es posible».
Asumió que es muy difícil obtener la paz y la seguridad necesaria que permitirá a millones de personas volver a sus hogares y rehacer sus vidas, pero dijo que hay que seguir intentándolo «para lograr un mundo más justo y más equilibrado».
En este sentido, consultada sobre cómo querría que fuera el mundo en un año, dijo que lo primero le gustaría es «ver un poco más de respeto».
«Querría, al menos, que no creciera la xenofobia y el odio», concluyó.