La actividad principal de la Rosa Blanca era difundir panfletos y hacer pintadas contra el Gobierno nazi, un trabajo que intensificaron tras la derrota en la batalla de Stalingrado, para hacer mella en el apoyo a Berlín entre los propios ciudadanos alemanes.
Los hermanos Scholl realizaron con éxito esta tarea hasta que el intendente de la Universidad de Munich, Jakob Schmid, les descubrió lanzando octavillas en las escaleras del campus donde Hans estudiaba Medicina y Sophie Biología y Psicología.
Schmid les denunció a la Gestapo y los hermanos Scholl fueron interrogados durante cuatro días hasta que finalmente fueron ejecutados en la guillotina cuando tenían 24 y 21 años, respectivamente. «¡Viva la libertad!», gritó Hans antes de morir.
Los estudiantes del instituto ‘Hans y Sophie Scholl’, situado en la ciudad de Ulm, han repartido este jueves rosas de papel de color blanco entre los usuarios del transporte público para recordar a los hermanos, que también han sido homenajeados con una exposición y un oficio religioso.