La ley del Kanun, es un código de leyes desarrollado en el siglo XV por Alexander ‘Lekë ‘ Dukagjini, un héroe de la resistencia albanesa contra los turcos. Esta ley arcaica ha obligado a más de 300 familias a esconderse el resto de sus vidas, sin poder salir de casa, bajo el riesgo de ser víctimas de la venganza.
Este conjunto de normas ha sido transmitido de generación en generación, y hace referencia a aspectos tan variados como Iglesia, familia, ganado y propiedades, trabajo, transmisión de la propiedad, honor,…
Alguna de sus leyes más infames especifican como se supone que hay que tratar el asesinato, lo que muchas veces lleva a disputas de sangre en las que todos los hombres que pertenecen a las familias implicadas son asesinados.
El artículo 125 del Kanun establece que «todos los hombres de la familia del asesino, incluidos los bebés, pueden padecer esta venganza de la sangre. De la misma forma, cuando un familiar es asesinado , la manera de honrarle es vengarse arremetiendo contra el asesino o alguno de sus familiares varones.” El domicilio es el único lugar inviolable según el Kanun. La familia ultrajada debe matar a todos los varones de la familia del asesino para recobrar su honor.
El nombre albanés para estas disputas de sangre es ‘Gjakmarrja‘. El texto se divide en 12 libros, que no fueron escritos hasta 1874, y todavía se utiliza para regular casi todos los aspectos de la vida pública y privada.
El Kanun tampoco respeta los derechos básicos de las mujeres. De acuerdo a esta, una vez que una mujer está casada, no puede votar, utilizar reloj, fumar, llevar pantalones, comprar o vender, o entrar a ciertos edificios. Además el adulterio puede ser castigado con la muerte.
Esto ha llevado a muchas mujeres a recurrir a una de las normas del Kanun, hacer voto de castidad y convertirse en vírgenes juradas. Esto significa convertirse en hombres, actuar como ellos para poder tener sus mismos derechos.