La explosión, según estas informaciones, se produjo la semana pasada, pero el subdirector de la Organización de la Energía Atómica de Irán (OEAI), Seyyed Shamseddin Barbrudi, salió para negar de forma categórica estas versiones.
Una portavoz de la AIEA, Gill Tudor, ha confirmado en un comunicado que lo dicho por Irán coincide con lo constatado por la propia agencia internacional en sus «observaciones». Los inspectores visitan de forma habitual parte de las instalaciones nucleares de la República Islámica, incluida la de Fordow.
Fordow es la segunda central nuclear más grande del país y se está constituida por una serie de galerías subterráneas que se encuentran bajo un búnker, a 150 metros de profundidad. Los expertos iraníes consideran que las instalaciones son inexpugnables y que no se verían afectadas por un posible ataque aéreo.
En los últimos meses, varios altos cargos iraníes han denunciado diversos intentos de infiltración y sabotaje contra la central, al tiempo que han acusado a Israel de estar detrás de los mismos.