El centro húngaro de la compañía inició su actividad en 1992 con la fabricación de la primera generación del Swift, al que posteriormente siguió el Wagon R+ en el año 2000. Desde 2005 se fabricó la segunda generación del Swift, en 2006 llegó el SX4 y el Splash, en 2008.
Desde 2010 se fabrica en este centro la tercera edición del Swift, mientras que el Swift Sport se incorporó a la línea de montaje en Hungría en 2011. El último vehículo en llegar fue el SX4 SX-Cross, en otoño del año pasado.
La factoría de Suzuki en Hungría cuenta con una plantilla formada por 3.100 trabajadores y dispone de una capacidad de producción de 280.000 vehículos al año. Sus productos se comercializan en Europa, Rusia, Japón y Ucrania, además de en diferentes países de Oriente Medio y del Norte de África.