El Twizy sigue los cánones impuestos por Renault en los últimos años: versatilidad combinada con tecnología y diseño. Cuando lo ves por primera vez asombra que un vehículo de 2,30 metros de largo x 1,38 metros de alto pueda ser de gran utilidad.
Si bien es cierto que está limitado a una plaza holgada y una trasera algo ajustada, el primer coche 100 por ciento eléctrico de Renault fabricado enteramente en la planta de carrocería y montaje de Valladolid, es un coche »arriesgado» pero muy bien pensado. Realmente no hay un coche del estilo ahora mismo en el mercado, quizás algunos prototipos de marcas alemanas que llegarán en todo caso más tarde.
Este cuadriciclo eléctrico viene en dos versiones, una de 45 c.c. para el que no hace falta carné de conducir, y uno de 80 c.c. para conductores con éste.
Pesa unos 450 kilogramos, de los que cien son de los módulos de la batería del fabricante tecnológico coreano LG, que va ubicada debajo del asiento del piloto de manera totalmente aislada. Tiene una autonomía para hacer unos cien kilómetros, suficientes para recorrer distintos puntos del casco urbano sin tener que preocuparte de buscar un punto de recarga cada dos por tres. Precisamente, cuenta con un cable estándar en la parte frontal del vehículo para facilitar su carga.
De momento, la planta de Valladolid fundada en 1964 como fábrica de carrocerías y ampliada en 1972 con la cadena de montaje, prepara doce vehículos de esta clase cada hora, lo que supone unos noventa por día. Si tiene el visto bueno por la dirección de la marca, la próxima semana ampliarán su fabricación en 20 unidades por día.
Se distribuirá para el mercado asiático bajo la marca japonesa Nissan y por el momento fabrican bajo demanda. Ya cuentan con cerca de 500 pedidos para España y 3.500 para todo el mundo.
Esta apuesta importante de la marca francesa que siempre ha creído en la investigación y el desarrollo, pinta muy bien. Ahora sólo falta que el usuario lo pruebe (sobre todo) en una gran ciudad, que cada vez necesita más vehículos de este tipo para combatir la contaminación y dotar de mayor dinamismo al entorno urbano.
Tendrá que esperar aún dos meses para probarlo, no es mucho tiempo si tenemos en cuenta los más de dos años que llevan trabajando intensamente en esta planta modelo de Renault en todo el mundo.
Su precio oscilará entre los 4.900 euros del básico y los 7.300 del más completo.