«Finalmente ha salido todo a pedir de boca con esta primera posición. Sobre todo, me gustaría dedicar esta carrera a las víctimas del accidente de tren en Galicia», señaló el español, quien este fin de semana, junto a su compañero Alex Márquez, corrió con brazalete negro.
En cuanto a la carrera, Rins confesó que fue «muy difícil». «Ha sido una carrera muy difícil. Al principio, justo después de la salida, me he salido de la pista y he tenido que tirar al máximo para recuperar posiciones. Al final, la carrera se ha decidido en los últimos giros», indicó.
«Cuando quedaban tres vueltas, [Álex] Márquez me ha pasado pero, a falta de una, le he adelantado yo. En ese momento he intentado dar gas al máximo porque sabía que en la última recta podía alcanzarme, ya que su moto corría un poco más que la mía», añadió.