«Estamos teniendo algunos problemas para encontrar la mejor configuración de la moto porque he tenido sensaciones un poco peores que en los últimos años aquí, estamos tratando de mejorarlo», afirmó el actual campeón del mundo de MotoGP, que no obstante ve margen para la esperanza.
Y es que los cambios en su moto hacen que Lorenzo afronte con ilusión la prueba en San Marino. «La nueva caja de cambios está funcionando bien y me gusta mucho. Estoy seguro de que mañana podremos ir un poco más rápido», apuntó Lorenzo de cara a la lucha por la ‘pole’ de este sábado.