«El circuito de Brno me encanta, aunque, siendo realistas, no es el más apropiado para las características de nuestra moto. Con rectas tan largas y curvas tan rápidas seguro que penalizaremos respecto a los prototipos oficiales. Aun así vamos a trabajar tan duro como siempre para llegar lo más preparados posible a la carrera. Espero que el fin de semana sea más sencillo que el de Indianápolis y que no nos suceda ningún imprevisto», aseguró Espargaró en declaraciones a su equipo, Power Electronics Aspar.
La carrera se plantea complicada por el largo viaje y el poco tiempo de descanso tras la carrera y la caída el sábado, aunque intentará hacerlo lo mejor posible. «La verdad es que no hemos tenido mucho tiempo para descansar, aun así he intentado recuperarme al máximo de las contusiones que sufrí en la caída del pasado sábado. El objetivo será mantener el listón tan alto como hasta ahora, espero divertirme pilotando y, si puedo, volver a acercarme a los pilotos oficiales», explicó Espargaró.