«A pesar de estas circunstancias vamos a afrontar esta comisión con rigor, seriedad y dureza», ha afirmado el socialista después de anunciar que todas las actas las remitirán al juzgado al haberse personado el PSOE en la causa como acusación popular. Ha dado esta información, como ha explicado, «por si alguien más se quiere dar de baja por miedo a comparecer».
El edil, que el pasado viernes anunció que su grupo estudiaría su continuidad en la comisión, ha criticado de nuevo la «mordaza por parte del PP al impedir comparecencias como la de la alcaldesa, Ana Botella, o la de la delegada de Hacienda», instructora del informe municipal que fue remitido al juez. También «se impide la comparecencia de técnicos municipales». «Hay miedo a toda la verdad, por eso no dejan que comparezcan», ha asegurado.
En cuanto a que el informe municipal fuera realizado por un «órgano no independiente», Lissavetzky ha detallado que fue firmado por la Dirección General de Organización y Régimen Jurídico cuando lo lógico hubiera sido que estuviera capitaneado por la Inspección General de Servicios ya que este último departamento debe actuar «con independencia con respecto a los órganos de los que dependen las unidades inspeccionadas».
SÓLO CON EL 35% DE LOS DOCUMENTOS
A eso ha añadido que únicamente cuentan con «el 35 por ciento de los documentos pedidos» y ha detallado que el viernes, pasadas las 18 horas, recibieron un comunicado en el que se les decía que tenían hasta las 19 horas «de manera excepcional» para acceder a la documentación. También de manera excepcional se habilitó un espacio el sábado por la mañana para consultar la documentación.
Entre la documentación solicitada y no entregada por el momento se encuentra la relación de eventos en el Madrid Arena, el proyecto de ejecución de obra de la instalación, los convenios que el Ayuntamiento tenía con Diviertt, la relación de licencias urbanísticas de inmuebles adscritos a Madridec o los informes que decretan el cierre del Palacio Municipal de Congresos o el Pabellón de Cristal. «Su actitud es la de tapar. Ni ver, ni oír ni hablar, como los tres monos», ha calificado.
Todo ello ha sido definido por Lissavetzky como un «tic autoritario», a lo que ha sumado la «prisa» de los »populares» para finiquitar la comisión, con sesiones de mañana y tarde el martes, el jueves y el viernes. «Me salen doce comparecientes, cada vez vienen menos», ha criticado asimismo después de recordar que el número total de comparecientes que se pedía inicialmente por los grupos era de un centenar. Todo ello le recuerda a la novela de Ágata Christie »Los diez negritos» ya que se ha quedado, al ir cayendo unos y otros, en poco más de un diez por ciento el total de comparecientes.
Lissavetzky también se ha referido a la regidora, Ana Botella, diciendo que entiende, irónicamente que no comparezca porque «no sabe lo que ha pasado ni lo sabe expresar». Ha llegado a asegurar que si fuera alcalde, él «daría la cara». «Aunque fuera para que me la partieran», ha apostillado.
Sobre que el delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, Enrique Núñez, no haya accedido todavía a la presidencia de Madrid Espacios y Congresos, el socialista ha dicho que entiende que «no se atreva porque lo que hay ahí es de órdago a lo grande».